LA VIDA CONTINÚA Y CONTINUARÁ…

“Recordar es vivir” ¿Quién lo dijo? Eso mismo me pregunto, pero suena lindo e inspirador para recoger y traer al recuerdo como empezó la travesía de ser estudiante de escuela.

Cómo olvidarlo con tan solo 5 años bien cumplidos y en su primer día de escuela, en compañía de su señora madre se dirigían a dejar a aquel niño, inocente, ingenuo, que no hacía más que pensar ¿A qué sabe la escuela?, ¿De qué color era?, ¿Cómo se comía eso?. Pero la escuela iba mas allá de las cuestiones pues, este niño carecía de información y tenía miedo interno porqué no sabía que en este lugar se abandonaba o más bien se dejaban a los niños de transición por casi medio día, ¡ojo! Sin sus padres, o sea solo, bueno no tan solo, al parecer, porque aquella escuela también era un ancianato más conocido como “ANCIANATO SAN MIGUEL”.

Ahora imagínese ancianato-escuela ¡ah! Una ‘machera’ y hasta un engaño pues, el niño no quiso quedarse en su gran escuela; parecía poseído, lloraba, temblaba, no quería nada, porque pensaba que su mami lo abandonaba en ese lugar con otros monstricos y que jamás volvería a verla.




El niño escapo de su escuela ese mismo día en busca de su mami, pero fue perpetrado, desmantelado y devuelto (Cerraron ventanas, puertas, hasta el patio y terraza) aun así resulto, engañado con dulces y juguetes en aquella escuela. Ese niño era Johnsito


Durante toda la escuela y preparatoria o bachillerato se fueron alejando todos esos miedos. Claro está el niño creció y ahora la preocupación de Marleny su madre no era usual, de que su hijo no fuera al colegio; al contrario, se preocupaba por que enfermo y casi desmayado asistía a clases sin falta. Hasta ahora me pregunto si lo hacía por cumplimiento o porque me gustaba aprender más.
 
El colegio se convirtió en la segunda casa, no solo mía también de otras 34 ‘mugres’ más de amigos (increíbles). No voy a negar que por mucho que se quiera ser bueno en un colegio se logre o te dañen o te dejan secuelas imborrables de comportamiento personal.
 
Aquí quería llegar con esta travesía, de la cual empieza con la escuela y no termina. Le dicen escuela, colegio, universidad, casa, infinidades de sitios, pero por mas nombres que existan hay algo que los une y recoge todo esto y es que en el ser humano se enseña y se aprenden grandes cosas todos los días, así que la escuela es siempre y no se acaba, pues la libertad es esa gran escuela que cada uno conforma en su ser.


“La libertad es vivir con sabiduría “


Yo personalmente tengo mis problemas, mis fallas, mis tristezas…. Pero tengo el tiempo también para reconocer que a los 18 años y casi 19, no se ha vivido lo suficiente para dar juicios, pero el ser humano no es mas cuerdo ni mas negligente por sus años sino por sus experiencias y por cada una de ellas se aprende. Puede que sí pero ahí no termina hasta que lo enseñas y encuentras personas de las que aprendes más y les enseñarás lo que has aprendido.


Es ese círculo vicioso de adicionar cifras a tu vida pero no en cifras decimales periódicas que siempre se repiten y su final es seguir su periodicidad.


Es sumar cada persona que encuentras en la vida y convertirlos en seres únicos y no en un cero (0) a tu izquierda, sino que ya en tu adición te incremente lo que te hace falta y lo que pensabas que después de un punto aparte terminaba.


Y aquí el único punto aparte que hay es dejar de querer seguir viviendo y buscar la felicidad en otros, pues esta felicidad esta en tu corazón, ahora solo depende de ti dejar un punto seguido para continuar con la larga lista que te espera para hacer reemplazos o adiciones.

"Puede que no sea el mejor escribiendo en mis espacios, pero tengo presente que  cuando escribo lo hago por que me gusta y por que es rico hacerlo"